Colaboración especial por la Dra. María Teresa Ramos Mulino.
La dentición es el periodo en que comienza la erupción dentaria, la cronología del tiempo de aparición varía ampliamente de persona a persona, teniendo relación con diversos factores como la raza, sexo, clima, afecciones sistémicas y nutrición (Torres, 2009).
La nutrición es el proceso involuntario, autónomo, que conlleva la utilización de los nutrientes de los alimentos para convertirse en energía y cumplir con las funciones vitales.
Se considera que, la dentición primaria se encuentra comprendida entre los 2 a 3 años y la dentición permanente a los 13 años, (Cárdenas, et al 2019) encontrándose relacionada a las funciones estimulantes del crecimiento estomatognático, en donde la nutrición juega un papel importante desde el desarrollo intrauterino, postnatal, así como durante todo el crecimiento y desarrollo del niño.
La calcificación de la dentición ocurre alrededor del 4to y 6to mes de vida intrauterina, por lo que el estado nutricional de la madre juega un papel esencial (Torres, 2009). Valdés et al, demostraron que en los niños cuyas madres tuvieron una ganancia de peso inadecuada durante su embarazo, se retrasó el brote dentario de los infantes nacidos. Además, las enfermedades con base nutricional asociadas al embarazo, como la anemia y la diabetes gestacional, producen hipoxia celular, hipocalcemia y alteraciones en el desarrollo del esmalte prenatal que influyen negativamente en el proceso de la formación dental (Cobas et al, 2018).
Por otra parte, los primeros días de alimentación del recién nacido son fundamentales para su crecimiento. Los nutrientes esenciales para los dientes son el calcio, fósforo, flúor y las vitaminas A, C y D, de allí que si existe alguna deficiencia en estos micronutrientes se verá alterado el mantenimiento de los tejidos bucales y el desarrollo dental, afectando la cronología de erupción; produciendo alteraciones en el desarrollo de la región cráneofacial, y por lo tanto problemas de maloclusión. La lactancia materna exclusiva aporta los requerimientos necesarios para los primeros 6 meses de vida y posteriormente la ablactación con una distribución adecuada de macronutrientes (carbohidratos, proteínas, grasas) y micronutrientes (minerales y vitaminas) asegurará el estado nutricional del niño.
El estado nutricional es la condición del individuo que resulta del balance entre las necesidades alimentarias, la ingestión, absorción y utilización de nutrientes contenidos en los alimentos (Martínez, 2019). Cuando existe un estado de malnutrición, definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como las carencias, excesos y los desequilibrios de la ingesta calórica y de nutrientes en una persona, la alteración se manifiesta como desnutrición (peso insuficiente para la talla o la edad), malnutrición por micronutrientes (carencias o excesos de micronutrientes) o sobrepeso y/u obesidad (peso mayor para la talla, debido a una acumulación excesiva de grasa) (OMS, 2021). En las condiciones antes citadas se ha evidenciado el impacto sobre el desarrollo dental.
Estudios han demostrado que existe un retraso en la erupción dentaria del incisivo central superior en niños con desnutrición, al igual que del primer premolar inferior. Se determina que existe una correlación positiva entre el peso y la estatura con la erupción dental, esto tiene que ver con que la nutrición adecuada logra mantener los tejidos de la cavidad bucal
Por el contrario, estudios establecen que el sobrepeso y la obesidad aceleran el brote dentario. Según Fatefimar, se han identificado asociaciones entre el brote dental y variados genes relacionados con el crecimiento y la obesidad, lo que explicaría que los niños obesos poseen un número mayor de dientes erupcionados, y una erupción acelerada
El estado nutricional, influye directamente en el proceso de dentición y su desarrollo a lo largo de la vida. Un buen aporte nutricional desde la edad gestacional de la madre y a lo largo de la vida, ayuda a la formación y mantenimiento de los tejidos de la cavidad oral y los dientes, favoreciendo la disminución de padecimientos esqueléticos, maloclusivos y estéticos; reflejando la importancia de la educación nutricional en la salud bucal