Por: Dr. Juventino Alberto Favela Campa
Las diferencias entre los dientes primarios o de leche y los dientes permanentes o del adulto tienen muchas diferencias y estas nos van a llevar a tomar cuidados distintos en cuanto a la higiene y los elementos que utilizamos para llevarla a cabo, siendo uno de los más importantes la pasta dental que elegimos.
En los adultos nos enfocamos principalmente en alcanzar una limpieza a fondo de los dientes y encías, y en los niños, nos centramos en cuidar y respetar la cavidad oral que aún se encuentra inmadura, por esto, las pastas dentales deben estar adaptadas a esta diferencia.
Los fabricantes al desarrollar una pasta dental que esté diseñada para niños ponen atención especial a un mineral, el FLUOR. Y este se adiciona a la pasta de formas diferentes como pueden ser fluoruro de Sodio o Fluoruro Estañoso.
La presencia del Flúor es esencial para la estructura de dientes y hueso. Además, sabemos que tiene la capacidad de detener la formación de caries, lo que es de gran ayuda para la prevención de enfermedades en los dientes.
Un exceso en el consumo de Flúor proveniente de la pasta pudiera ocasionar dolor de estómago e irritación intestinal, además de provocar la aparición de FLUOROSIS DENTAL si se consume por periodos prolongados, una enfermedad que aparece en los dientes en forma de manchas o rayitas horizontales en los dientes.
La fórmula en la que están hechas las pastas de dientes tiene mucho que ver con el sabor, olor, textura y apariencia visual, por lo que los niños pueden adaptarse más a estas y facilita su utilización. Los niños prefieren los sabores dulces por lo que hay que prestar atención y evitar que estos se las vayan a comer.
Las pastas dentales dirigidas a los niños prestan más atención al cuidado de la mucosa como encía, mejillas y lengua, conforme vamos creciendo las pastas para adultos se enfocan más a una limpieza dental profunda.
La selección de la pasta de dientes para los niños debería basarse en las preferencias del niño. Una buena experiencia en el cepillado es la mejor arma para el desarrollo de unos buenos hábitos en el cuidado oral que lleven a una salud bucal que perdure durante muchos años.